Aquella mañana, Pascual Giordano salió de su casa
desesperado por encontrar a su hijo Jesualdo. Cruzando por los baldíos de la
Quinta Moreno, el progenitor pregunto a otro niño-
adolescente por el paradero de su hijo. Este le respondió que no lo había visto:
–Vaya a la comisaria- fue la respuesta del menor.
Pascual ignoro en aquel momento que aquel niño, sería el futuro asesino de su hijo, y que en aquellos instantes este se encontraba atado y agonizando detrás del paredón de dos metros de altura que separaba el descampado de la Quinta Moreno, un baldío donde antes habían funcionado los hornos de ladrillo de la compañía “La Americana”
Pascual ignoro en aquel momento que aquel niño, sería el futuro asesino de su hijo, y que en aquellos instantes este se encontraba atado y agonizando detrás del paredón de dos metros de altura que separaba el descampado de la Quinta Moreno, un baldío donde antes habían funcionado los hornos de ladrillo de la compañía “La Americana”
El mencionado drama criminal, se relata al comienzo del estupendo libro de María
Moreno “El Petiso Orejudo”. Un excelente texto que debe ser leído para conocer la verdadera vida del “Oreja” o “El
Petiso Orejudo”, sobrenombre de Cayetano Santos Godino, primer asesino en serie
de la historia Argentina.
Si bien el texto no representa cronológicamente los diversos sucesos de la historia, es necesario continuar su lectura, con la finalidad de ir atando cabos respecto del accionar de Cayetano Santos Godino, detenido en 1912, con apenas 16 años de edad.
Si bien el texto no representa cronológicamente los diversos sucesos de la historia, es necesario continuar su lectura, con la finalidad de ir atando cabos respecto del accionar de Cayetano Santos Godino, detenido en 1912, con apenas 16 años de edad.
Hijo de una familia obrera, un padre ebrio y una madre
sumisa a los golpes, el futuro asesino se crio en un cuarto de pensión junto a
sus hermanos. Durante su corta existencia, inicio una profunda carrera
delictiva, que abarca la incipiente matanza de animales, y la concreción de
incendios en distintos sectores de Buenos Aires, continuando con una monstruosa
persecución sobre niños de corta edad.
Así fue naciendo, en la conciencia popular, la leyenda del
Petiso Orejudo con el fin de educar a los niños o simplemente para que estos comieran cuando
sus padres lo exigian. “Si no comes, te va a llevar el Petiso Orejudo”. Se propalo la idea de que engañaba a sus
presas con caramelos, llevándolos a sitios descampados donde los asesinaba despiadadamente
con una cuerda. Al menos esto sucedió, en su último crimen, tan resonante y
magnifico, que dio lugar a la leyenda, como si el asesino tuviera un modus
operandi concreto (esto no es exacto). El mito supero a la realidad.
El libro de referencia, describe con lujo de detalles, los
dos casos más resonantes de su corta carrera delictiva: El asesinato de la Quinta
Moreno y el asesinato de la calle Pavón. Asimismo narra la detención del
asesino y las distintas teorías de una incipiente criminalística argentina, nacidas
a raíz de los actos del “Oreja”.
Confinado inicialmente en un establecimiento psiquiátrico
llamado Instituto Modelo, aquello dio lugar a diversos debates relativos a si
este, era el lugar propicio para encerrar a un asesino de tamaña peligrosidad.
Ulteriormente fue confinado a pasar sus últimos días de vida, en la cárcel de Ushuaia,
presidio donde culmina la triste historia de quien no encajo ni siquiera en el ámbito
carcelario.
En conclusión, el libro de María Moreno cuenta con algunos
puntos altos, como la prosa de su autora, que por otro lado descolla por su
excelente calidad. Quizás el punto más bajo (si tiene alguno) sea la forma de
encarar fragmentariamente la historia, para lo cual el lector deberá encausar
el relato como se armara un complejo rompecabezas. Sin embargo, se recomienda
su lectura, por ser el primero y uno de los pocos libros en tratar de manera
exclusiva, la vida e Cayetano Santos Godino, el Petiso Orejudo.
La quinta Moreno. Escena del crimen de Jesualdo Giordano. Imagenes del expediente judicial, extraidas del Blog de Osvaldo Raffo.